Asumiendo una delegación especial respaldada por la ley, Orejuela y Maffare marcan un nuevo rumbo en este crucial servicio municipal.
El punto de partida fue clave: reuniones estratégicas con el personal de Higiene y con los directores de cada departamento involucrado, delineando estrategias para asegurar una recolección eficiente que mantenga la ciudad impecable.
“Identificamos serias deficiencias en la planificación y liderazgo previos", señaló Orejuela durante el diagnóstico inicial.
Un aspecto fundamental de esta renovación es la decisión de mantener el servicio de Higiene al margen de afiliaciones sindicales y políticas partidistas. "Trabajaremos con nuestros empleados sin distinciones, enfocados en un objetivo común: mantener limpio nuestro entorno", enfatizó Maffare.
Con 11 vehículos operando las 24 horas del día, la administración no solo ha prometido eficiencia operativa, sino que ha demostrado un compromiso palpable con la mejora de la ciudad. "Dejamos los escritorios para resolver directamente en el terreno los problemas críticos de recolección", subrayó Orejuela.
El siguiente paso será una campaña extensa de educación y concienciación ciudadana, destinada a promover hábitos de limpieza y el adecuado manejo de desechos. Este enfoque integral no solo busca resolver problemas inmediatos, sino también fomentar una cultura cívica responsable entre los habitantes de Esmeraldas.
Con la mirada puesta en el futuro, Orejuela y Maffare están determinados a transformar el panorama de la gestión de desechos en la ciudad, estableciendo estándares de excelencia que beneficien a todos los ciudadanos.