Las practicantes realizaron su servicio comunitario, distribuidas en la dirección de Desarrollo Comunitario, la Unidad de Participación Ciudadana, La Casa de la Juventud y El CAINAF.
El trabajo comunitario es una normativa para la titulación, pero la academia va más allá, humanizar a las estudiantes a través del convivir e interacción diaria con la comunidad para conocer sus necesidades y proponer prontas soluciones, explica María Elena Peña catedrática Universitaria.
Las 27 estudiantes de Trabajo Social permanecieron por espacio de 45 días bajo la dirección Alexandra Díaz, responsable de Desarrollo Comunitario y Acción Social, por lo que agradece a la Universidad Luis Vargas Torres, poder contar con las estudiantes en esta tarea de favorecer a las comunidades llegando hasta sus territorios.